El objetivo de la novela autobiográfica: mostrar
“La literatura está hecha para mostrar”. Edouard Louis, el escritor francés más mediático en su país, lo tiene clarísimo. Por eso, en sus cuatro obras hasta fecha, todas ellas novelas autobiográficas, se sumerge en su historia familiar, su propia vida, para ofrecer su visión de la realidad.
La novela autobiográfica que nació en plena era del Romanticismo en Alemania adquiere en Edouard Louis matices diferentes. Novela autobiográfica para, sin embargo, alejarse lo más posible de la biografía que le habría tocado vivir si se hubiera conformado, seguido o imitado, por los pasos familiares.
Me explico. O, mejor, explica él mismo à través de su literatura. Con tan solo 21 años, Edouard Louis escribía en su primera novela Acabar con Eddy Bellegueule, como consiguió al fin desatarse de ese disfraz con el que vino al mundo: Eddy Bellegueule, ese niño maltratado, burlado y calumniado por ser homosexual en un paisaje de “hombres rudos”. En mi pueblo, los niños salen a la calle, juegan a la pelota. Las niñas se quedaban en casa.
¿Qué pasa cuando lo que queremos hacer es contrario a las normas establecidas?
Cambiar: método, o la manera de romper con la novela autobiográfica.
Cuando procedes de una familia que depende de ayudas sociales para alimentar a sus hijos, es prácticamente imposible salir de ahí… me explicó esa primera tarde, allá por 2015, en París, en un hotel miniatura donde le entrevisté para el Cultural.
¿Cómo lo consiguió Edouard Louis? ¿Cómo hizo para romper ese retraso social que su familia francesa llevaba arrastrando desde hacía generaciones? No es fácil salir de su vida, en la literatura de la autobiografía. Menos aún labrarse un destino cuando nadie, de tus antepasados, ha ido ni siquiera al colegio.
Edouard Louis lo explica en su última novela autobiográfica. También, puedes leer mi última entrevista al autor francés tras la publicación es España de esta novela francesa. En Cambiar: método, hace hincapié en el poder de la imitación. “Somos imitaciones de imitaciones”, me explicó hace unos días, mientras me volvía a encontrar con él, en otro diminuto pero selecto hotel de la calle Fortuny, en Madrid. “Nada nos obliga a ser como nuestros padres. No los hemos escogido. Para mí lo autentico es lo que queremos ser”.
En la novela Cambiar: Método, explica cómo, desde su infancia hasta nuestros días, Eddy se convirtió en Edouard Louis. Los pasos que le condujeron de su pueblo hasta Amiens, su llegada a París, y su ingreso en la universidad más prestigiosa de Francia, la Escuela Normal Superior de la rue d’Ulm. Una historia autobiográfica, cierto, pero que sin duda se labró este joven, cuyo carisma, inteligencia y humildad, nos seduce desde el primer instante.
El destino, lo elegimos nosotros.
Escuchando a Edouard Louis, podríamos preguntarnos si es cierto, que somos responsable de los caminos que tomamos en la vida, de las elecciones que hacemos. Nada nos dice que nos tengamos que parecer a nuestros padres, cierto, ni a nuestra clase social y, a la vez ¡cuánto nos acabamos pareciendo!
En mi novela Regreso a París, explico algo similar pero diferente. Fue tildada como novela autobiográfica y es verdad que parto de mis sentimientos para expresar ese encierro que viví de pequeña, en París, donde, igual que Edouard Louis, también me sentí fuera de lugar. Cómo el novelista francés coincido en que es el poder del conocimiento, la sabiduría, los libros y la literatura, lo que nos permite mudar, nuestra forma de ser, en quien querríamos cambiar, para hacer de nuestra vida, la novela autobiográfica que nosotros elijamos.